Primera forma. Bye Bye azúcar.

 Al tomar azúcar nuestro cuerpo aumenta la dopamina (nos hace sentir bien, igual que si ahora de repente empieza a sonar tu canción favorita) y cuando dejamos de tomarlo caen los niveles y nos apetece comer más. Entramos en un círculo vicioso muy díficil de cortar. Esto no pasa, por ejemplo, si comes judías verdes. El cuerpo no te pide más. 

Evitar el azúcar ayudará a mantener esos niveles de dopamina adecuados. ¿Y cuánto azúcar tomar? La OMS recomienda un máximo de 25g de azúcar al día. Para que te hagas una idea; una lata de coca cola o fanta tiene 35g, un donut tiene unos 25g y un azúcarillo de los que echamos al café 10g. 

Recuerda y apúntate mi lema: "Elige cuidarte, elige brillar"

Segunda forma. Hazte influencer de tus platos.

¿Influencer yo? ¿Pero cómo? Si, tú. Cocina y prepara tus comidas. Hazles una foto y compártelas con tus grupos de whatsapp o familia. Serás más consciente y recibirás nuevas ideas y feedback para seguir mejorando. 

Imagina que quieres preparte un aperitivo para merendar. Vas a Mercadona y compras un paquete de hummus y un tarrito de plástico con las zanahorias ya cortadas y listas para tomar. Llegas a casa, te sientas frente a la tele y te lo comes. ¿Cuánto tiempo crees que tardas? Yo te diría que pueden ser menos de 10min. Ahora cambia de escenario y ve a tu cocina. Coge un bote en conserva de garbanzos, escúrrelo y continúa los pasos para preparar tu propio hummus. Después saca las zanahorias, lávalas, córtalas y prepara tu plato para la merienda. Te aseguro que has alimentado a tu cuerpo de olores, de colores y de una sensación de satisfaccion de ver cómo eres capaz de prepararte algo tan rico. Haz una foto y compártela. 

"Si no eres capaz de apostar por ti mismo no esperes que nadie más lo haga"

Tercera forma. Con la comida..."paz y amor". 

Hay una frase de Antxo Pérez que dice "Si quieres una vida única, rodéate de gente mágica". Y una de las claves que yo siempre doy es que "Si quieres sentirte bien y en tu 100%, rodéate de alimentos sanos y alegres". 

Si tienes ansiedad porque tienes que buscar un nuevo empleo o te sientes triste porque llevas muchos días en casa sin ver a familiares, amigos....mejorar tu relación con la comida reforzará la fuerza que hay en ti. ¿Y cómo?

Haz una lista de la compra con los alimentos que vas a comprar. Solo con los que vas a comprar. Recuerda: "rodéate de gente mágica, rodéate de alimentos que te generen bienestar". Tenemos la posibilidad de elegir. 

¿Y qué sucede si tengo una mala tarde y como algo que no debo? Cuando comes algo que crees que no debes te sientes culpable. Esto incluso te dará más hambre emocional. Para empezar: cambia la palabra culpable por responsable. Eres responsable de haber comido esta tarde 1 bolsa de kikos o de patatas fritas. A continuación actívate y baila en casa o sal a dar un paseo. Generarás endorfinas dando lugar a buenas sensaciones, liberas tu mente y evitas seguir comiendo. 

¡Apuesta por ti!

Y ahora quiero contarte una historia personal En mi caso, soy seguidora de Elsa Punset. Un día, tras una mañana de trabajo un tanto estresante, estaba sentada frente a mi ordenador y empecé a sonreír. Llegó mi hija y me dijo: "¿Pero mamá, qué haces? Y le dije: Una sonrisa sin ganas genera química del bienestar. El cerebro solo atiende al gesto que haces y cree que te lo estás pasando bien. Tus sensaciones cambian". Ella se animó a probar conmigo. Al final me dió la risa y la tensión de la mañana se volvió mucho más ligera. 

Ponte en marcha con estás 3 sencillas claves que te ayudarán mucho a mejorar tu estado de ánimo y la relación con la comida. Es buen momento de trabajarlas y es buen momento de potenciar lo mejor de ti. ¡Espero te sirvan!

"Hoy es un buen día para cuidarte. Ho es un buen día para brillar.

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Elige cuidarte. Elige brillar. Elige Shain.